domingo, 19 de julio de 2015

AUDITORIA INTERNA Y EXTERNA

APTITUDES DE UN AUDITOR












Las aptitudes de un auditor constituyen el elemento principal dentro de un proceso de auditoría, ya que sobre el auditor recaen todas las responsabilidades de la auditoria, ya sea conceptualizarla, practicarla, y además lograra todos los resultados necesarios para proponer medidas para elevar el desempeño de la organización. 


  • Formación técnica y capacidad profesional.

La auditoría debe llevarse a cabo por personas que tengan formación técnica y capacidad profesional como auditores, y tengan, en su caso, la autorización exigida legalmente.

Cualquiera que sea la capacidad de una persona en otros campos, deberá poseer, sin embargo, una adecuada formación y experiencia específica en el campo de la auditoría y debe destacar como experto en la materia auditada. La consecución de esa capacidad profesional se obtiene a través de una formación teórica y una experiencia práctica.

El auditor, para mantener su capacidad profesional, debe llevar a cabo una actualización permanente de sus conocimientos, tanto en el aspecto técnico como en cuanto a sus conocimientos generales de los diversos sectores de actividad.

El perfeccionamiento técnico y la capacidad profesional incluyen su continua actualización en las innovaciones que tienen lugar tanto en los negocios como en su profesión.
La experiencia profesional práctica necesaria para acceder al ejercicio de la profesión se deberá obtener mediante la ejecución de trabajos de auditoría bajo la supervisión y revisión de un auditor en ejercicio.

La formación educativa del auditor y su experiencia profesional se complementan entre sí; el auditor en el desempeño de una auditoría deberá sopesar los conocimientos y experiencia de los profesionales del equipo de auditoría para determinar el alcance de la supervisión y de la revisión del trabajo.


  • Independencia, integridad y objetividad.

El auditor debe mantener durante su actuación profesional una posición de absoluta independencia, integridad y objetividad.

El auditor no puede colaborar ni asesorar en la implantación o mantenimiento del Sistema de Prevención, lo que no es impedimento para que el auditor realice todas las recomendaciones derivadas de su trabajo que puedan resultar útiles para la empresa auditada.

La independencia permite al auditor actuar con libertad respecto a su juicio profesional, para lo cual debe encontrarse libre de cualquier predisposición que limite su imparcialidad en la consideración objetiva de los hechos, así como en la formulación de sus conclusiones.

La integridad debe entenderse como la rectitud intachable en el ejercicio profesional, que obliga al auditor a ser honesto y sincero en la realización de su trabajo y la emisión de su informe.

La objetividad implica el mantenimiento de una actitud imparcial en todas las funciones del auditor. Para ello, deberá gozar de una total independencia en sus relaciones con la entidad auditada, debiendo ser justo y no permitiendo ningún tipo de influencia o prejuicio.




  • Diligencia profesional.

El auditor debe actuar con la debida diligencia profesional en la ejecución de su trabajo y en la emisión de su informe; lo anterior impone a cada persona de la organización del auditor, la responsabilidad del cumplimiento de las normas técnicas aplicables en la ejecución del trabajo y en la emisión del informe.

Su ejercicio exige, asimismo, una revisión crítica a cada nivel de supervisión del trabajo efectuado y del juicio emitido por todos y cada uno de los profesionales del equipo de trabajo de auditoria. El auditor cuando lo considere necesario, podrá obtener asesoramiento de otros profesionales en materias especializadas, debiendo poner cuidado en su selección y consulta, previa autorización de la entidad auditada.

Si la entidad no otorgase la autorización y la materia fuese importante, el auditor deberá hacer constar este aspecto en su informe. El auditor es responsable del cumplimento de las normas de auditoria establecidas y, a su vez, responsable del cumplimiento de las mismas por parte de los profesionales del equipo de auditoría.

El auditor debe prestar servicios de calidad a sus clientes, respetando los intereses de éstos. Sin embargo, esta preocupación por los intereses de sus clientes no debe anteponerse a sus obligaciones para con terceros, interesados en la información que se desprenda del informe de auditoría, en cuanto al mantenimiento de su independencia, integridad y objetividad. Esta dualidad de obligaciones requiere para su cumplimiento un alto grado de responsabilidad y conducta ética.

El auditor es responsable de su informe y debe realizar su trabajo de acuerdo con las normas técnicas de auditoría establecidas. Su trabajo no está específicamente destinado a detectar irregularidades y errores de todo tipo que hayan podido cometerse y, por lo tanto, no puede esperarse que sea uno de sus resultados. No obstante, el auditor debe planificar su examen teniendo en cuenta la posibilidad de que pudieran existir errores o irregularidades con un efecto significativo en el sistema auditado.



  • Secreto profesional.

El auditor tiene el deber de mantener la confidencialidad de la información obtenida en el curso de sus actuaciones concerniente a los negocios de sus clientes y, excepto en los casos previstos por la normativa legal aplicable, no revelará el contenido de la misma a persona alguna sin autorización estricta del cliente.

 No obstante, el auditor recogerá en su informe cualquier negativa del cliente a mostrar toda la información necesaria para el desarrollo completo de la auditoría. El auditor tiene, asimismo, el deber de garantizar el secreto profesional en las actuaciones de sus ayudantes y colaboradores.



Un auditor debería ser:

·  Ético, es decir, imparcial, sincero, honesto y discreto.
·   De mentalidad abierta, es decir, dispuesto a considerar ideas o puntos de vista alternativos.
·   Diplomático, es decir, con tacto en las relaciones con las personas.
·   Observador, es decir, activamente consciente del entorno físico y las actividades.
·   Perceptivo, es decir, instintivamente consciente y capaz de entender las situaciones.
·   Versátil, es decir, se adapta fácilmente a diferentes situaciones.
·  Tenaz, es decir, persistente, orientado hacia el logro de los objetivos.
·   Decidido, es decir, alcanza conclusiones oportunas basadas en el análisis y razonamientos lógicos.

·  Seguro de sí mismo, es decir, actúa y funciona de forma independiente a la vez que se 
   relacione eficazmente con otros.


AUDITORIA INTERNA

La auditoría interna es una actividad que tiene por objetivo fundamental examinar y evaluar la adecuada y eficaz aplicación de los sistemas de control interno, velando por la preservación de la integridad del patrimonio de una entidad y la eficiencia de su gestión económica, proponiendo a la dirección las acciones correctivas pertinentes.


RESPONSABILIDADES DEL AUDITOR INTERNO.

Se clasifican en:

·         Naturaleza.
·         Objetivo y alcance.
·         Responsabilidad y autoridad.
·         Independencia.

Naturaleza

La auditoría Interna es la denominación de una serie de procesos y técnicas, a través de las cuales se da una seguridad de primera mano a la dirección respecto a los empleados de su propia organización, a partir de la observación en el trabajo respecto a:

·  Si los controles establecidos por la organización son mantenidos adecuada y efectivamente.
·  Si los registros e informes reflejan las operaciones actuales y los resultados adecuada y rápidamente en cada departamento u otra unidad, y si estos se están llevando fuera de los planes, políticas o procedimientos de los cuales la auditoría es responsable.

Objetivos y Alcance

El objetivo de la auditoría interna es asistir a los miembros de la organización, descargándolas de sus responsabilidades de forma efectiva. Con este fin les proporciona análisis, valoraciones, recomendaciones, consejos e información concerniente a las actividades revisadas. Incluye la promoción del control efectivo a un costo razonable.

El alcance comprende el examen y valoración de lo adecuado y efectivo de los sistemas de control interno de una organización, y de la calidad de la ejecución al llevar a cabo las responsabilidades asignadas. Incluye:

·     Revisión de la fiabilidad e integridad de la información financiera y operativa y de los juicios utilizados para identificar, medir, clasificar e informar sobre la misma.
·     Revisar los sistemas establecidos para asegurar el cumplimiento con aquellas políticas, planes, procedimientos, leyes y regulaciones, que pueden tener un impacto significativo en las operaciones e informes, y determinar si la organización los cumple.
·        Revisar las medidas de salvaguarda de activos y, cuando sea apropiado, verificar la existencia de los mismos.
·         Valorar la economía y eficacia con que se emplean los recursos.
·    Revisar las operaciones o programas para asegurar que los resultados son coherentes con los objetivos y las metas establecidas, y que las operaciones y programas han sido llevados a cabo como estaba previsto.

Responsabilidad y Autoridad

El propósito, autoridad y responsabilidad del departamento de Auditoría interna debe definirse en un documento formal por escrito, aprobado por la dirección y aceptado por el consejo, especificando el alcance no restringido de su trabajo y declarando que los auditores no tienen autoridad o responsabilidad sobre las actividades que auditan.

Independencia

Para asegurar el grado efectivo de independencia necesario para el auditor interno, estará subordinado e informará de su trabajo al ejecutivo más alto del escalafón; solo por este camino puede asegurar un alcance adecuado de responsabilidad y de efectividad en el seguimiento de las recomendaciones.


AUDITORIA EXTERNA

La Auditoría Externa examina y evalúa cualquiera de los sistemas de información de una organización y emite una opinión independiente sobre los mismos, pero las empresas generalmente requieren de la evaluación de su sistema de información financiero en forma independiente para otorgarle validez ante los usuarios del producto de este, por lo cual tradicionalmente se ha asociado el término Auditoria Externa a Auditoria de Estados Financieros, lo cual como se observa no es totalmente equivalente, pues puede existir Auditoria Externa del Sistema de Información Tributario, Auditoría Externa del Sistema de Información Administrativo, Auditoria Externa del Sistema de Información Automático etc.

La Auditoría Externa o Independiente tiene por objeto averiguar la razonabilidad, integridad y autenticidad de los estados, expedientes y documentos y toda aquella información producida por los sistemas de la organización.


















DIFERENCIAS ENTRE AUDITORIA INTERNA Y EXTERNA.


AUDITORIA INTERNA
AUDITORIA EXTERNA
La auditoría se lleva a cabo por un empleado de la compañía.
La auditoría se lleva a cabo mediante la contratación de un profesional independiente.
El objetivo principal es satisfacer las necesidades de la administración.
El objetivo principal es satisfacer las necesidades de los demás con respecto a la fiabilidad de la información financiera.
El examen de las operaciones y el control interno se realiza principalmente a mejorar y desarrollar para inducir el cumplimiento de las políticas y normas, sin limitarse a los asuntos financieros.
 El examen de las operaciones y el control interno se realiza principalmente para determinar la extensión de la cobertura y la fiabilidad de los estados financieros.
El auditor debe ser independiente de las personas cuyo trabajo se analiza, pero subordinada a las necesidades y los deseos de la alta dirección.
El auditor debe ser independiente de la gerencia, de hecho y de actitud mental.
 La revisión de las actividades de la compañía continúa.
El examen de la información de apoyo sobre los estados financieros es periódica, por lo general cada seis meses o anualmente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario